[FERMÉ] Maison-Musée de l'Armateur

Paul-Michel Thibault (1735-1799), arquitecto de las fortificaciones, propietario de la fuente de la ciudad de Le Havre y gran terrateniente, decidió hacia 1790 construir una casa en un barrio de la ciudad que atraía a la gente más rica. La casa tenía que ser digna de la notoriedad del propietario y despertar la admiración. La casa tiene cinco niveles, una planta baja utilizada como almacén y establo, un entresuelo y tres pisos superiores. Las habitaciones se suceden en un plano radiante en torno a una claraboya octogonal, creando un paseo original y un ambiente muy especial. El ambiente, la intimidad y la sociabilidad trasladan al visitante a los códigos sociales y estéticos de una página de la historia en la que se sucedían el tumulto y el cambio y en la que las viviendas más nobles buscaban el confort y la elegancia antigua. La fachada, con su hermoso trazado de sillería, es típica de la arquitectura Luis XVI y de la vuelta al clasicismo con columnas, ventanas con entablamento, balaustres y una cornisa superior. En 1800, Martin-Pierre Foäche (1728-1816), rico comerciante y concejal, compró la casa para convertirla en su residencia familiar de invierno y para instalar sus oficinas comerciales. Entonces recurrió a otro arquitecto, amigo de la familia, Pierre Adrien Pâris (1745-1819), antiguo dibujante del gabinete del rey, originario de Besançon y creador de lujosas propiedades en la región, la más conocida de las cuales es el castillo de Colmoulins en Harfleur, hoy destruido. El refinamiento de la carpintería y las decoraciones de estuco recuerdan a su obra, pero hay muy pocos documentos para definir su importancia. Para esta casa-museo, que estaba vacía y cuyo destino no siempre se conoce, era necesario escribir un escenario de ocupación, apoyándose en los códigos sociales y estéticos de un periodo tumultuoso entre 1750 y 1850 en el que los comerciantes debían brillar en cómodas residencias para asentar su poder y su notoriedad.